lunes, mayo 25

Metafóricamente hablando...


Metafóricamente hablando, esto es como en esas extrañas muestras de arte, donde el público entra a una habitación movido por la incertidumbre, y de pronto, sin previo aviso, es encerrado a solas con un pedazo de mierda, sin poder escapar. Solo les queda oler, dejar que la esencia de la caca les penetre hasta lo más profundo. Así como ahora, donde tu (lector desconocido), estas aquí, encerrado por un momento con mi mierda, que empieza a calarse por tus huesos, que empieza a convertirse en huésped de tus viseras, en visitante pasajero de tu alma. Y esto no es casual, porque si puse mi mierda aquí, es porque tanta caca junta huele demasiado mal, es necesario sacarla. Y aunque tú crees que eres libre, que accedes aquí de manera voluntaria, en el fondo eres igual que aquel que entro ingenuamente al cuarto, guiado por lo curiosidad de descubrir lo nuevo, y de pronto no puedes salir, porque quieras o no, ya eres parte de mi mierda, de mi. Solo bastaría olerte para comprobarlo.


Y todo esto, todas estas letras, en el fondo dicen mierda, son mierda. La estética busca aromatizar, la autocomplacencia pretende conmover, el sarcasmo intenta causar simpatía, pero al final, aunque la mierda se vista de poema, o de cuento, o de lo que sea, mierda queda.



No hay comentarios: